En general todos los seres desean la felicidad y no desean el sufrimiento.

Si nos preguntamos acerca de lo que debemos hacer para ser felices, nos damos cuenta de que el desarrollo material no es suficiente.

Sin embargo, existe una forma de alcanzar la felicidad a través del estudio de la mente y del desarrollo del buen corazón, el amor y la compasión.

Éste es el mensaje principal del Buda. Según el budismo, hay dos métodos muy valiosos para la humanidad: El desarrollo de la visión de la originación interdependiente, todo proviene de la ley de causa y efecto y la práctica de la no-violencia.

Si realmente aplicamos estas dos técnicas en nuestra vida cotidiana el resultado será muy beneficioso.

Como consecuencia de haber aplicado la visión de la originación interdependiente, nos transformamos en personas de buen corazón y responsables, al entender que nuestra felicidad depende de la bondad y las acciones de los otros seres. Además, como consecuencia de la práctica de la no-violencia se respeta la vida de los demás y se consigue la paz y la felicidad que se busca.

Por esta razón, con la intención de que poco a poco todos los seres del universo puedan desarrollar esas cualidades y vivir en paz y armonía, libres de conflictos, se creó en Mallorca la comunidad religiosa budista tibetana Centro Lama Tsongkhapa, Comunidad hermana del Centro Thubten Dhargye Ling en Madrid, para que todos aquellos que vengan a ella logren la paz y la felicidad.